martes, 16 de agosto de 2011

Sistema de Ataque 1-3-1. 2ª Parte (Futbolsalaweb)

Después de unos días de ajetreo, en plenos preparativos de viaje, me he decidido a sacar tiempo de donde era posible y quitándome horas de sueño, vamos a retomar la “clase” por donde la dejamos. Para la siguiente, es posible que tengáis que ser algo más pacientes, porque no sé qué coyuntura me encontraré en Italia, pero prometo hacer lo posible por hacer que la espera merezca la pena.
En el post anterior hablamos del ataque posicional, y profundizamos en uno de los sistemas de ataque que se usan más frecuentemente en la actualidad: el sistema 1-3-1. Lo describimos, y enumeramos y vimos las características de dos de sus fases: situación inicial y elaboración. Hoy terminaremos de ver una última rotación para la fase de elaboración y explicaremos la última de las fases que nos queda: la finalización.

Elaboración

Rotación con cierre fijo (sin intervención del cierre)

Esta rotación es menos habitual en el fútbol sala moderno de alta competición, pero aún sigue estando vigente en el fútbol sala de equipos con menos bagaje táctico, en iniciación, competiciones amateurs… Tiene la ventaja de tener siempre un jugador haciendo balance defensivo (mantiene la posición en ataque por lo que al perder el balón no tiene que replegar), por eso es importante que si optamos por este sistema (por practicidad, o como transición a modelos más complejos) tengamos un defensor especialista que sea expeditivo, fuerte en el uno contra uno y tácticamente disciplinado y cualificado.


El ala le dará el balón al cierre e irá hacia arriba, mientras tanto, el otro ala bajará para darle un nuevo apoyo al cierre. El cierre, le pasara la pelota al ala izquierda, quien se la devolverá e irá hacia arriba. Así sucesivamente, hasta que encontremos un desajuste en la defensa rival. El pivote estará constantemente moviéndose de un lado a otro para no estorbar al ala que sube (pero no se despegara mucho, para posibilitar las paredes, combinaciones…).

Hay otra variante más efectiva pero más compleja (recomendable). Es la que está marcada por la flecha de color rojo. El ala, al dar el balón al cierre se cruzará a la otra banda para desequilibrar las marcas defensivas del rival. El gráfico de la rotación del falso pivot si la reiteramos también puede estar dentro de este sistema (el cierre no pierde nunca la posición)



Finalización

Una vez que hemos hecho que el equipo contrario sufra desajustes con nuestra movilidad y juego de posesión de balón (en la fase de elaboración) trataremos de aprovechar los espacios libre y las marcas libres que se han creado para finalizar la jugada en las mejores condiciones posibles. Empezaremos por enumerar y clasificar las opciones de finalización desde las más simples hasta las más complejas.

Disparo Exterior: Aprovechamos el desajuste defensivo para pasar a un jugador libre de marca que esté bien ubicado para el golpeo directo. Es la situación más fácil porque sólo interviene un atacante en la acción y suele ser efectiva en algunos niveles (estadísticamente en el fútbol sala suele ganar el equipo que más dispara a puerta). Es importante tener a algún especialista para aprovechar este recurso y entrenar este gesto como posible solución táctica. Además es recomendable realizarlo aunque no sea efectivo (no se consiga el gol) puesto que la amenaza de futuros disparos hará que la defensa encime al posible ejecutor aun estando alejado, lo que nos dejará más espacios en la zona realmente peligrosa del ataque, la más cercana a la portería rival (zona caliente).

Pase al segundo palo: si tras las rotaciones y fintas el jugador que queda libre de marca es el ala contraria a donde se encuentra el balón (lo denominaremos a partir de ahora el Tercer Hombre) cosa que suele ser frecuente por ser la zona más débil de la defensa (es la más alejada al balón y la actitud defensiva suele ser más relajada), o el Pivot que al crearle espacios al poseedor del balón se ha desplazado a esa zona, el jugador con balón le entregará el balón con un pase tenso para que solamente tenga que rematar el balón a la red sin oposición o con la sola oposición del portero en desventaja posicional.

Uno contra uno:  cuando la elaboración es dificultosa y no tan efectiva como quisiéramos, si tenemos en el equipo jugadores con capacidad de desborde y uno contra uno, podemos utilizarlo como recurso de finalización: bien usando sus cualidades técnicas para fabricar una superioridad numérica que el mismo aproveche con una entrada a portería, o bien aprovechando la superioridad para desajustar la defensa y que ejecute la finalización un compañero. Este modo de finalizar es compatible y complementario con los dos anteriores.

Bloqueo: un jugador sin balón toma una posición estratégica y obstaculiza la movilidad del defensor ocupando su zona directa de actuación. Aprovechamos el tiempo de ventaja que tiene el beneficiado del bloqueo para finalizar la jugada con una de las dos formas de finalización que encabezan esta lista.

Dualidad: movimientos específicos del fútbol sala (paso y voy, movilidad, fintas, bloqueos, paredes) que se realizan sucesivamente entre dos jugadores para poder romper la estructura defensiva y poder finalizar. El disparo y el pase al segundo palo también son complementarios con este.

Movimientos Específicos Semi-Complejos:

  • Paralela: pase en profundidad que se realiza con una trayectoria paralela a la línea de banda. Técnicamente suele realizarse con el empeine exterior del pie y dándole una cierta elevación al pase (comúnmente llamado cuchara), para que al receptor le dé tiempo a llegar al balón. Generalmente tras un pase así, si damos apoyo por el ala contraria (lado débil de la defensa) podremos finalizar con un pase a segundo palo. Además la defensa instintivamente retrocede sus marcas, por lo que si con el pase al espacio libre no hemos conseguido superioridad, podremos nuevamente devolver el balón al apoyo de seguridad y seguir elaborando el juego.


  • Diagonal: el tercer hombre aprovecha que su defensor está más relajado de lo habitual y su ventaja posicional (el defensa al estar pendiente del balón tendrá menos referencia visual con él) para ganarle la espalda mediante fintas y cambio de ritmo y en ese momento el poseedor del balón ejecuta un pase largo elevado en diagonal. El pivot que habrá dejado el espacio libre para la recepción del esférico le da la opción de finalizar al segundo palo.

  • Juego entre líneas: uno de los jugadores e ofrece entre las líneas defensivas del rival (generalmente el pivot o el ala contraria o tercer hombre) Si su marca lo sigue creará un espacio libre para finalizar con paralela o diagonal, si no lo sigue el receptor del balón podrá finalizar a través de un tiro exterior, o una pared con el pasador y un pase al segundo palo.

Eso es todo, amigos, o casi todo. Y para no extenderme mucho más (que no es poco) os dejo con dos ejercicios prácticos en formato de imagen que sirven para entrenar varios conceptos de los que hemos hablado y os emplazo a la siguiente sesión donde hablaremos de las formas de finalización complejas o ataques estáticos o prefabricados (estrategia en movimiento), y donde intentaremos ver ejercicios prácticos aplicables para cada una de las fases del ataque posicional. Sed pacientes.


Un abrazo familia.
Rafa Romero


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